Un puré de frijoles blancos, cremoso, dulce y suave, es una adición invisible a los cupcakes de vainilla.
Scheimpflug Preparación digital: 25 minutos en total: 40 minutos Rendimiento: 24
Ingredientes
Lista de verificación de ingredientes 3 tazas de harina para todo uso (cucharada y nivelada)
- 1 cucharada de levadura en polvo
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de sal fina
- 1 lata (15.5 onzas) de frijoles cannellini, enjuagados y escurridos
- 1/4 taza (1/2 barra) de mantequilla sin sal, temperatura ambiente
- 2 tazas de azúcar granulada
- 2 huevos grandes, más 2 claras de huevo grandes
- 1 taza de suero de leche
- 1 cucharada de extracto puro de vainilla
- 3 tazas de azúcar glas, tamizada
- 1/4 taza de puré de fruta (de 9 onzas de fruta, descongelado y escurrido si se usa congelado; ver la nota anterior)
- Paso 2 Divida la masa entre los moldes para muffins y hornee hasta que se infle y coloque, aproximadamente 17 minutos, girando los moldes a la mitad. Transfiera los cupcakes a las rejillas y deje enfriar por completo. (Almacenar en un recipiente hermético, hasta 3 días).
- Paso 3 Batir el azúcar glas y el puré de frutas hasta que esté suave. Sumerge la parte superior de cada cupcake en el glaseado, dejando que gotee el exceso. Deje secar el glaseado, unos 15 minutos, antes de servir.
Direcciones
Instrucciones Lista de verificación Paso 1
Precaliente el horno a 350 grados, con rejillas en los tercios medio e inferior. Forre 24 moldes para muffins estándar con bolsas de papel. En un tazón grande, mezcle la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. En un procesador de alimentos, combine frijoles, mantequilla y azúcar granulada; procesar hasta que quede suave. Con la máquina en funcionamiento, agregue los huevos y las claras y procese hasta incorporar. Agregue la mezcla de harina hasta que esté bien combinada. Agregue el suero de leche y la vainilla.
Notas del cocinero
Usamos cerezas deshuesadas y frambuesas para el glaseado, pero otras frutas también funcionan. Haga puré la fruta en una licuadora hasta que esté suave, luego pásela a través de un tamiz de malla fina.