Los fundadores de Laundress comparten sus selecciones de productos no tóxicos y soluciones naturales.
Cuando llegue el momento de lavar la ropa, hay algunas reglas estrictas que probablemente ya conozca: separe siempre sus colores de los blancos, use agua fría para los artículos que no sean blancos y nunca ponga nada delicado en la secadora (especialmente si las instrucciones aconsejan "poner plano a seco"). Pero, ¿qué pasa cuando se trata de lavar la ropa fuera de su lavadora? Para aquellos que desean lavar sus prendas a mano, puede preguntarse si se aplican las mismas reglas: ¿Sigue evitando mezclar colores en un lavabo y qué tipo de detergentes debe usar?
Para conocer las reglas esenciales del lavado de manos a mano, consultamos a los profesionales detrás de The Laundress, una marca de limpieza para el hogar que se inició por sí misma y que está comprometida con los productos ecológicos para el cuidado de las telas. Tanto Gwen Whiting como Lindsey Boyd, quienes fundaron The Laundress en 2004, creen que tomarse el tiempo para lavar a mano ciertos artículos puede ayudarnos a mantener la ropa en perfecto estado por más tiempo. "Lavarse las manos es la forma más segura y suave de lavar artículos hechos de cachemira, lana, seda y adornos", dice Boyd. "Estos artículos están hechos de tela delicada que puede ser propensa a encogerse o engancharse en la máquina". Si bien la mayoría de las prendas de vestir deben poder lavarse a mano, Boyd sugiere que pruebe una zona discreta de la prenda antes de sumergirla en agua y buscar espuma para detectar arrugas o sangrado de color,lo cual es una señal de que el artículo debe limpiarse en seco.
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Preparación de una carga de ropa para lavarse las manos
Sepa que no necesita una lavandería para comenzar a lavarse las manos en casa. Si tiene un fregadero lo suficientemente grande, llénelo con agua fría y remoje sus artículos allí. También puede usar su bañera para lavar artículos más largos, dice Whiting, como vestidos largos largos, mamelucos o incluso sábanas de lino finas o fundas nórdicas. Si solo tiene acceso a un fregadero, o si su fregadero es demasiado pequeño para artículos más grandes, puede comprar un lavabo independiente (como The Laundress 'Wash Tub Basin) que se puede guardar cuando no esté en uso. Tenga en cuenta que algunos detergentes pueden no ser aptos para el consumo, por lo que si elige usar un fregadero de cocina, asegúrese de desinfectar las superficies después.
Al igual que lo haría en una lavadora convencional, Boyd aconseja separar los artículos por color, pero también sugiere que avance un poco más y separe cada artículo por tela. Crea una pila de prendas de lana y separa los tonos oscuros, blancos y colores brillantes; luego lava cada pila con un detergente específico para telas, como el champú de lana y cachemira de The Laundress ', dice, y agrega que debes hacer lo mismo para mezclas de seda y sintéticas, también. Cualquier artículo que haya sido muy manchado o teñido temporalmente debe tratarse previamente y lavarse solo, ya que la transferencia de color puede ocurrir más fácilmente en espacios de lavado más pequeños, dice Boyd.
Por qué deberías remojar
Si está lavando a mano algodón blanco, lino o mezclilla, un remojo profundo es clave para tratar las manchas y restaurar el color, no el blanqueador. "Nunca use blanqueador con cloro: daña las telas y, en realidad, produce un color amarillento con el tiempo", dice Boyd, sugiriendo que una alternativa de blanqueador (como la versión de The Laundress) puede eliminar las manchas y aclarar las telas de manera suficiente. "Sumerja completamente el artículo y déjelo en remojo durante al menos 30 minutos". No se debe usar ningún tipo de producto blanqueador o blanqueador, incluidas las alternativas, sobre seda, lana o cuero, ya que esto puede destruir rápidamente cualquier composición de color, dice Boyd.
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Una guía paso a paso para lavarse las manos
Cada artículo es único, dice Whiting, por lo que a veces, es posible que deba modificar su enfoque en función de la tela que está lavando (lavar lana y cachemir requiere tácticas diferentes en comparación con materiales más ligeros como la seda). Pero Boyd y Whiting han desarrollado un proceso simplificado para lavar a mano casi cualquier prenda en su armario, y comienza con "ponerlo al revés", dice Whiting. Antes de lavar tu ropa, dale la vuelta y asegúrate de que esté combinada con los mismos colores o similares. Llene su lavabo o fregadero con agua fría y agregue la cantidad de detergente prescrita en el empaque del producto; muy poco podría dejar olores o manchas persistentes, mientras que demasiado puede ser difícil de enjuagar por completo (y puede hacer que la ropa seca se sienta "crujiente" "), Dice Boyd. Entonces tú'Necesitará sumergir sus artículos y agitar suavemente el agua con las manos para distribuir uniformemente el agua y el jabón. Puede remojar sus artículos en la mezcla mientras realiza otras tareas domésticas, solo asegúrese de que estén dentro de los 30 minutos, dice Boyd.
Luego, pase agua fría a través de sus artículos hasta que el agua de enjuague ya no esté jabonosa, pero no exprima su ropa, ya que esto puede empañar fácilmente los detalles y provocar arrugas. Presione el agua fuera del artículo empujándolo entre sus manos o contra la superficie del lavabo o fregadero. Si nota color o rastros de tinte en el agua, no se preocupe, Boyd dice: "Esto es normal y es simplemente la tela o el hilo que libera el color. Al final no notará ninguna pérdida de color".
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Cómo secar tus artículos
Después de haber expulsado con éxito toda el agua de su pieza, coloque el artículo plano en su forma natural sobre una superficie dura o sobre una rejilla de secado, que es lo mejor para aquellos preocupados por cualquier estiramiento. Si elige colgar el artículo en una percha, asegúrese de colocar el escote adecuadamente para evitar estiramientos, dice Whiting. Puede colocar algodón u otras telas duraderas en una secadora si lo desea, pero no debe colocar cachemir, lana, piel sintética, seda, sintéticos delicados (como el rayón y el nylon) ni artículos muy adornados en la secadora. "El calor seco es muy duro en las telas y puede causar desvanecimiento del color, contracción e incluso derretir ciertos materiales. También está ahorrando energía al no usar la secadora", dice Whiting. "Para aquellos con espacio limitado, recomendamos una rejilla de secado plegable para un fácil almacenamiento cuando no está en uso."